La Gavilla Verde
En el pasado reciente de la posguerra, las familias afectadas por el fenómeno guerrillero antifranquista, ya sean por haber tenido familiares en el Maquis, o por dar cobertura material y logística a conocidos huidos al monte, tienden a olvidar, si no a ocultar, los desastres que supusieron dentro del entorno familiar, la represión ejercida contra sus miembros. Así hoy en día, todavía encontraremos temor y evasivas si intentamos arrancar algún relato de protagonistas vivos de los acontecimientos, que tienen bastante que contar, pero algo dentro de sí mismo les impide abrirse ni siquiera a sus familiares directos.
Hace poco recibí un correo de un bisnieto de Francisco Gutiérrez Sáez ”Cantueso”, pidiéndome información donde poder encontrar el máximo de contenido sobre su bisabuelo. Me contaba que hacia poco se había enterado que su bisabuelo y el hermano de este, habían sido miembros de la Guerrilla Antifranquista, y que lamentablemente los familiares que podían haber dado datos sobre su vida de resistentes, habían muerto. Su familia [supongo] después de sufrir las penurias y represión habitual contra los allegados de cualquier maquis, habían interpuesto un muro de silencio, el cual ha supuesto la ignorancia de las generaciones posteriores.
Me resulta gratificante comprobar como su bisnieto, una vez enterado casualmente del pasado de “Cantueso”, se interese y desee como es natural, saber lo más posible de su vida.
He encontrado una corta biografía en el libro “Censo de Guerrilleros” de José Aurelio Romero Navas. En el libro del mismo autor “Recuperando la memoria”, encontraremos relatos de varios protagonistas entrevistados, los cuales dan datos de acciones efectuadas por su hermano “Cristino”.
“Cristino” y su hermano Francisco “Cantueso”, nacieron en El Rescate [Almuñécar], Francisco en 1899, y Antonio en 1920, ambos de profesión del campo.
Francisco “Cantueso”, salió indultado mientras estaba condenado a treinta años de prisión por estar en la guerra en el bando perdedor. Tuvo que huir a la sierra debido al acoso sufrido por tener a su hermano huido. Encuadrado en la Agrupación de “Roberto”, fue muerto en marzo del 49, en una emboscada cuando se abastecía de agua.
Antonio “Cristino”, era un punto de apoyo de la guerrilla, suministrando lo que necesitaban. Al ser descubierto tuvo que huir a la sierra, y se llamó desde entonces Cristino, en honor a Cristino García Granda, héroe nacional en Francia por su lucha contra los nazis, y fusilado en Madrid al ser detenido después de pasar en el 44 por los Pirineos.
En un principio estuvo en la partida de “Tejero”, posteriormente pasó a la de Ramón Vías y luego a la Agrupación “Roberto”.
“Cristino”, hombre de acción, no rehuía el enfrentamiento, así, fue el organizador de una emboscada en Cantarriján, donde un cabo y dos guardias civiles fueron muertos y se les recuperó el armamento. También fue uno de los integrantes que hicieron frente a doce guardias civiles cerca del cuartel de Río de la Miel, donde falleció uno.
Según Enrique Urbano en “Recuperando la memoria”, Cristino nunca perdía la calma; "Lo he visto en emboscadas casi perdido, y salir gracias a la sangre fría que le echaba al asunto".
“Cristino” murió [azares de la vida] a manos, no de la guardia civil, sino de soldados del ejercito, a los que “Cristino” mandó echar cuerpo a tierra, pues los soldados no eran por lo general objetivos de la guerrilla, pero el cabo descargó una ráfaga que alcanzó a “Cristino” en la cara. En el tiroteo posterior, fallecieron el cabo y cinco soldados.
El cadáver de “Cristino” estuvo expuesto a la vista de todos como era usual entonces, y lo enterraron en el cementerio de Otívar.
http://guerrilla-maquis.blogspot.com/
Soy nieta de francisco gutierrez saez"cantueso" y de indultado nada
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