La hija del maquis 'El Cariñoso' vuelve del exilio para recuperar el apellido de su padre.

EFE 02/12/2008
Josefina Solano, a la derecha, 
junto al presidente del Parlamento cántabro, 
Miguel Angel Palacios 
y Adelina Kondriatieva.

Josefina Solano nació en la cárcel, de donde la sacó su abuela paterna, que la crió, y a los doce años se fue a vivir a Estados Unidos. Hace tres meses que ha regresado a España con una idea, la de recuperar el apellido de su padre, el maquis José Lavín Cobo, más conocido como 'El Cariñoso'.

La hija del maquis cántabro es una de las integrantes de la Caravana de la Memoria 2008, que está recorriendo España con el objetivo de reclamar 'verdad, justicia y reparación' para quienes lucharon por la libertad y la democracia y hoy ha sido recibida por el presidente del Parlamento cántabro, Miguel Angel Palacio.

Al frente de la caravana viajan la brigadista internacional y presidenta de la Asociación Archivo, Guerra y Exilio (AGE), Adelina Kondriatieva, y la secretaria de esta organización, Dolores Cabra, quien ha reclamado la derogación de la Ley de Bandidaje y Terrorismo, de 1945, que impide que los guerrilleros antifranquistas sean considerados iguales al resto de los ciudadanos ante la ley.

AGE quiere que el Congreso de los Diputados reconozca jurídicamente a estos luchadores porque, a juicio de Dolores Cabra, mientras legalmente sigan siendo 'bandidos' y no se les recuerde con un monumento, la Constitución de 1978, que esta semana cumple 30 años, tendrá 'un pie cojeando'.

Sólo cuando esa ley sea derogada, Josefina Solano, que se plantea la posibilidad de establecerse en España después de toda una vida en Estados Unidos, recuperará los apellidos de su padre.

La hija de José Lavín ha confesado que, en el momento de su vuelta, no estaba 'muy al tanto' de lo que estaba ocurriendo en su país de nacimiento, pero ahora tiene claro que después de tantos años la democracia 'sigue muy atascada', especialmente, en su opinión, en lo que se refiere al derecho a la libre expresión.

También considera que es necesario 'seguir adelante' para 'dar un cierre' a los 'héroes' que, como sus padres, lucharon por la democracia.

El presidente del Parlamento ha recordado que Josefina Solano que salvó la vida a su madre con su propio nacimiento, porque probablemente, de no estar embarazada, habría sido fusilada, una experiencia que es 'una expresión de las cosas que ocurrieron' en una de las etapas más dramáticas de la historia de España.

Ahora, a su juicio, se está produciendo 'felizmente' una reconciliación y para que sea efectiva, ha dicho, hay que garantizar el derecho a honrar la memoria de aquellos que murieron, fueron a la cárcel o al exilio por defender una idea, que deben gobernar quienes elijan los ciudadanos.

Una de ellas fue Adelina Kondriatieva, que nació en Buenos Aires hace 88 años, en 1933 se fue a vivir con su familia a la entonces Unión Soviética y estuvo en la Guerra Civil como traductora del Estado Mayor de la Aviación Republicana.

Kondriatieva, que también participó en la II Guerra Mundial, es historiadora y defiende que 'los jóvenes tienen que leer, comprender y mirar el futuro'. Cree además que su deber es que 'la memoria histórica se conozca en España y en Rusia', países que, en su opinión, tendrían que haber dedicado ya monumentos a la memoria de los brigadistas que lucharon en la Guerra Civil.