EL MUNDO 29/04/2009
Florián García Velasco fue uno de los líder del maquis en su fase final. De hecho, ya en democracia, su testimonio fue decisivo para recuperar la memoria histórica de la guerrilla antifranquista.Apodado Grande, entre 1946 y 1952 fue jefe del 11º Sector de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA).
Florián García nació en la localidad segoviana de Aldealcorbo, en el seno de una familia de campesinos. Inició su trayectoria política en las Juventudes Comunistas y en 1936 se afilió al Partido Comunista.
Durante la Guerra Civil, alcanzó el grado de capitán y, una vez terminada la contienda, fue detenido e internado en un campo de concentración, en el que permaneció 22 meses. Liberado en 1942, se incorporó a la lucha clandestina y fue destinado dos años después a Valencia, donde en 1946 se incorporó a la Guerrilla de Levante y Aragón. En 1952 consiguió, sin una sola pérdida, evacuar a todo su contingente hacia Francia.
Franco reclamó su extradición en 1953, pero el Gobierno galo rechazó la petición, aunque procedió a su expulsión del país.Checoslovaquia le ofreció asilo y en 1954 se instaló en Praga, donde trabajó como tornero en una fábrica, hasta 1961.
Regresó a España en 1978 y fue nombrado presidente de la Asociación AGLA, en recuerdo de la agrupación en la que habían combatido.
Los historiadores señalan que la presencia en Teruel del general Pizarro, como gobernador, especialista en la lucha contra los maquis, fue clave en la aniquilación de la AGLA, que recibió el golpe de gracia el 7 de octubre de 1950 en Cerro Moreno (Cuenca), con 12 muertos y el desmantelamiento del campamento.
Florián García Velasco, ex guerrillero, nació en Aldealcorbo (Segovia) en 1916 y murió en Valencia el 17 de abril de 2009.
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