"Juanín y Bedoya" y la Guerrilla en el despacho de Miguel Ángel Revilla, presidente del Gobierno de Cantabria.


Hace un mes escaso, en el contexto de una entrevista que manteníamos con Miguel Ángel Revilla, recién revalidado Presidente de nuestra comunidad, le preguntamos por el libro que estaba leyendo en ese momento. La respuesta fue el centro de esta página, la novedad editorial “Juanín y Bedoya, los últimos guerrilleros”, de Antonio Brevers.

Hermos querido charlar con Antonio para que nos acercase las novedades que aporta su libro a la historia de los makis en Cantabria y qué datos revela sobre Juanín y Bedoya. Está ya a la venta, con prólogo de Manuel Gutiérrez Aragón (a quien Brevers conoció durante la preparación de la serie documental de Televisión Española “La memoria recobrada”).

La Historia tras la leyenda.
“Fundamentalmente hasta ahora contabamos con la leyenda de Juanín y Bedoya. Yo he reconstruido su vida, incluso sus muertes, porque siempre hemos estado con la polémica sobre la forma en que murieron y en el libro quedan demostradas las verdaderas circunstancias de ello. Allí se encontraran con toda su vida, pues, sus andanzas, sus actividades, reconstruidas mediante documentos y testimonios directos de familiares y personas involucradas en los hechos.”

El Hijo de Bedoya.
“A lo largo de la investigación me encontré con el hijo de Bedoya que había venido a España, hace unos años, y cuando llegó no tenía muchas facilidades para enterarse de la historia de su padre. Para mí fue muy gratificante conocerle. Juntos, le he podido ir enseñando todos los descubrimientos que iba haciendo sobre su
padre, su muerte y demás.”

Todos los protagonistas.
“Me parece muy importante reflejar el modo de vivir de aquella época. Los lectores tienen que ponerse en el ambiente del momentos para que puedan entender realmente lo que ocurrió. Desde nuestra perspectiva actual, tan consumista, no podríamos comprender por qué sucedieron aquellas cosas y cómo se desarrollaron”.

Fuerte respaldo testimonial y documental.
“Las fuentes documentales provienen en gran parte de archivos del Estado, como el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares o el Archivo Militar del Cerro del Caudillo, donde está todo el registro de la VI Región Militar como son los expedientes, los sumarios de los juicios, incluso informes secretos cuyo hallazgo fue realmente emocionante para mí. También he recurrido a archivos privados de antiguos miembros de la Guardia Civil que les perseguían en las contrapartidas (los grupos de guardias civiles disfrazados de guerrilleros en el monte). Los testimonios directos son de guardias civiles de la época, de policías, de antiguos guerrilleros, de sus familiares, así como de secuestrados por ellos (como el caso de Eduardo Diestro), víctimas de asaltos o extorsiones... así está recogido todo el universo de personas que vivieron aquella dramática etapa. Los guerrilleros tenían que asaltar para sobrevivir y he querido que todo se vea reflejado, el cómo aquello afectaba a la población, incluso a personas de su misma ideología que se arriesgaban a ayudarles, profundizando en el lado humano de perseguidores y perseguidos.”